En el show bisnes se da mucho la superstición. Actores, productores, guionistas... todos deseando buena vibra y éxito para las novelas en las que se aventuran.
Por eso, cuando los ratings bajan, y los recursos mercadotécnicos se agotan, todavía queda una opción: recurrir a métodos basados en la fe, el poder de la mente, y la buena voluntad de los que participan.
Recuerdo cierta producción que llevó a cabo una ceremonia Krishna, donde con incienso y cánticos se buscó limpiar de malas energías el foro de grabación; pues la angustia de los ratings en picada comenzaba a mermar la autoestima del equipo.
Todos los presentes e involucrados en aquella telenovela, desde la gerencia hasta los de seguridad, pasando por los asistentes de producción y el área creativa, recibió su recarga de "energía positiva" al ritmo de The Beatles.
Y a los dos días de aquella linda y emotiva ceremonia, los ejecutivos de la empresa, de acuerdo a sus fríos y científicos análisis financieros nos informaron que teníamos 20 libretos para cerrar la historia, y que en tres semanas, se nos retiraba el foro.
La amarga lección que aprendimos en aquella ocasión fue "tienes todo el derecho de pedirle al cosmos con toda devoción lo que deseas... pero en su infinita sabiduría el universo te dará lo que realmente necesitas".
Tal vez nuestra petición sí fue escuchada por los cielos, y los elementos que obstruían el flujo energético de la armonía estelar eramos nosotros como producción.