martes, 2 de octubre de 2012

SIX FEET UNDER (A 2 Metros Bajo Tierra)


A la memoria de Walter, Fidencio, Héctor, Octavio Castro y Lourdes Canale

No hace mucho tiempo, un amigo mío me hizo notar que mis últimos estados en el Facebook se habían convertido en necrológicas. Cada una de las personas a las que dedico esta entrada del blog murió por causas muy distintas, a distintas edades, y sólo dos de ellos se conocían entre sí. Este pequeño ensayo, va de mi parte para exorcizar la tristeza y el dolor que me provoca su ausencia.

Comenzamos…


Parafraseando a Octavio Paz, los mexicanos nos reímos con y de la muerte, jugamos y hasta nos emborrachamos con ella; sin embargo, ya no somos los únicos. La serie de TV “Six Feet Under”, de la cadena HBO, le restregó en la cara al norteamericano promedio una nueva forma de acercarse a un tema antes intratable para las mentes conservadoras de los EUA: el deceso “normal” y el pesar de sus deudos.




¿De qué va la serie? Es la vida cotidiana de una familia (los Fisher) dueña de una Agencia Funeraria. El detonador de la historia es el accidente fatal donde el patriarca de la familia (a bordo de su nueva y flamante carroza fúnebre) es embestido por un autobús. Ahora serán los hijos, Nate y David, los encargados de sacar adelante el negocio, teniendo como antagonistas sus propios conflictos internos y en el mundo exterior, una malvada corporación de embalsamadores que amenaza con absorber el negocio familiar.




Cada capítulo inicia con lo que será el siguiente “cliente” de la funeraria. Esta es la trama que va en segundo plano, y se convierte en el pretexto ideal para que los personajes principales vayan mostrando sus rasgos de carácter y defectos en la personalidad. Cada uno mostrará una forma de sobrellevar el peso que implica mantener a flote (es decir, vivo) al fúnebre negocio.





Conforme la historia avanza, las relaciones interpersonales se van haciendo cada vez más y más complejas; y hay ya muchos ensayos académicos que se ocupan de interpretar la psicología de estos personajes. Sin embargo, al parecer hay consenso en la tesis de que cada uno de los involucrados en el manejo (directo o indirecto) de la funeraria desarrolla una serie de patologías psiquiátricas, con una sola finalidad: es el mecanismo de defensa que cada uno elabora para enfrentar a la muerte, quien es la que les proporciona el sustento para seguir viviendo.



En sus cinco temporadas, nos damos cuenta de que los personajes principales sufren la aparición del padre en forma “fantasmal”, sin dejarnos claro si es un espíritu “de verdad” o si sólo es la proyección del inconsciente de cada uno de sus seres queridos, encarnado en la figura del personaje de Nataniel Fischer.



De hecho, en la serie Dr. House, hay un episodio donde se mofa abiertamente de este recurso dramático de “Six Feet.,.”, y nos da su explicación científica sobre las mencionadas “apariciones”. Esto último sucede en el episodio 4 de la temporada 4 (“Ángeles Guardianes”, de Dr. House), donde uno de los personajes principales tiene una caracterización sospechosamente parecida a la de Ruth Fischer, la matrona del clan en Six Feet Under.

De alguna manera, cada uno de los personajes quiere vivir la vida a su manera, ansiosos de encontrar lo que en la jerga teatral se denomina anagnórisis (toma de conciencia). O al menos, una epifanía donde se les revele si tiene sentido o no seguir con vida sobre este planeta.



Ahora, en esta época donde los materiales argumentales se están reciclando, tanto en el cine como en la TV, me pregunto: ¿Se podría hacer un remake de esta serie, para Latino América, sometiéndola a ese proceso tan misterioso llamado “tropicalización”? Es más, si esta serie consta de 63 episodios de una hora, ¿podrían obtenerse 126 capítulos de media hora para telenovela? ¿El concepto resistiría el cambio de género (de la pieza al melodrama)? Por cierto, me imagino que el pago por derechos de autor saldría carísimo.




Otros puntos a tomar en cuenta, específicamente en México:

Sólo un pequeño porcentaje de la población tiene acceso a servicios funerarios como los que proporciona la Familia Fischer; irónicamente, se mostraría el aspecto “aspiracional”, para que la audiencia diga “Ah, cómo me gustaría ser inhumado como los que se mueren en la serie ‘A Dos Metros Bajo Tierra’ ”.

Los Norteamericanos WASP tienden a sanitizar y evadir la muerte (el duelo y el entierro se hacen con sobriedad, en privado) y si se hace lo contrario, se considera de mal gusto; en tanto que los Latinoamericanos nos rasgamos las vestiduras, lloramos en público y paseamos al muerto por las callejuelas del pueblo…. y si hacemos lo contrario, se nos tacha como unos “desconsiderados” e “indiferentes”.

Por otro lado, la visión que se tiene en “Six Feet Under” sobre las parejas homosexuales es presentada como una relación seria; no en comedia burlona y llena de clichés afeminados como sucede en Latino América, la región donde “los verdaderos hombres se dan”. Para más información, véase el concepto de “heteronormatividad”.


Me pregunto cómo le habrá ido a esta serie en rating y share cuando la transmitieron por Cadena Tres (¿la habrán mantenido al aire hasta el episodio final o la habrán sacado antes?; si alguien sabe algo al respecto, le agradecería mucho nos lo comentara.

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