domingo, 2 de noviembre de 2014

sábado, 27 de septiembre de 2014

La respuesta del Cosmos,

En el show bisnes se da mucho la superstición. Actores, productores, guionistas... todos deseando buena vibra y éxito para las novelas en las que se aventuran.
Por eso, cuando los ratings bajan, y los recursos mercadotécnicos se agotan, todavía queda una opción: recurrir a métodos basados en la fe, el poder de la mente, y la buena voluntad de los que participan.
Recuerdo cierta producción que llevó a cabo una ceremonia Krishna, donde con incienso y cánticos se buscó limpiar de malas energías el foro de grabación; pues la angustia de los ratings en picada comenzaba a mermar la autoestima del equipo.
Todos los presentes e involucrados en aquella telenovela, desde la gerencia hasta los de seguridad, pasando por los asistentes de producción y el área creativa, recibió su recarga de "energía positiva" al ritmo de The Beatles.
Y a los dos días de aquella linda y emotiva ceremonia, los ejecutivos de la empresa, de acuerdo a sus fríos y científicos análisis financieros nos informaron que teníamos 20 libretos para cerrar la historia, y que en tres semanas, se nos retiraba el foro.
La amarga lección que aprendimos en aquella ocasión fue "tienes todo el derecho de pedirle al cosmos con toda devoción lo que deseas... pero en su infinita sabiduría el universo te dará lo que realmente necesitas".
Tal vez nuestra petición sí fue escuchada por los cielos, y los elementos que obstruían el flujo energético de la armonía estelar eramos nosotros como producción.


L*s guionistas, también lloran".

Del otro lado de la pantalla, también se sufre, como en muchos otros oficios. A veces pienso que si no fuera por la mera vocación, nadie trabajaría en este bisne por mero dinero. ¿O de plano somos tan ambiciosos, tan soberbiamente apasionados en nuestros pequeños cotos de poder imaginarios?
Tenemos casos dignos de la vida real. Guionistas de TV que...
* Por dejar pasar el tiempo, adaptando novela tras novela, sin parar... Empiezan a llegar a la menopausia, no se han preñado y cuando se deciden a hacerlo, traen al mundo hijos con defectos congénitos.
* Amanecen sin vida con el control remoto de la TV en la mano, víctimas del rigor mortis por una sobredosis de Valium o Aderall (o una combinación de ambos).
* Han descuidado o de plano no se dieron tiempo para educar a sus hijos, y ahora tienen que mandarlos a campamentos militares en EUA para que "enderecen el camino".
* Sufren de un cansancio general tan al extremo que cuando se deciden a llevar una vida sana... se desmayan mientras nadan en el gimnasio y se ahogan.
* Se les comienza a quemar la retina después de tantas horas frente al monitor de la PC y tienen que usar escribientes para dictar sus libretos, pues ya no ven más allá de sus narices; aparte de que al salir a la calle siempre deben llevar un lazarillo o de menos, lentes obscuros.
Pero el show debe continuar, pues una vez al aire, la producción no se detiene; y menos si tu productor(a) es de los que les gusta ir modificando el argumento cada dos semanas, según el rating que se vaya obteniendo, de acuerdo con los dictámenes que vayan enviando el "Instituto Verificador de Gustos de las Audiencias"; y la compañía "Blindaje de Guiones A.C.".
Sí, los analistas del Instituto y la Compañía nos indican las "ventanas de oportunidad" para mejorar las telenovelas; pero a veces, sólo algunas veces, dan ganas de aventarse desde dichas ventanas.

sábado, 13 de septiembre de 2014

Stoa Spin

viernes, 12 de septiembre de 2014

Exclusividad.

Sí hay historias nuevas qué contar, novelas completas y terminadas en formato de guión, pero están resguardadas, blindadas; encadenadas y condenadas a no salir a la luz por los menos hasta dentro de 25 años. 

¿Por qué? Porque sus creadores han firmado un contrato de exclusividad con el corporativo, donde una de sus cláusulas, en la letras (no tan) pequeñas, especifica que los derechos de producción y explotación pasan a formar parte del banco de argumentos de La Fábrica.

Es como componer melodías que jamás serán escuchadas, pintar cuadros que nunca serán exhibidos al público. dramas que jamás serán representados. Y no es por mero egoísmo, es para prevenir que otras empresas no puedan tener acceso a ellas, ni puedan producirlas.

Sí, hay un lugar donde a los escritores les pagan medianamente bien para que desarrollen proyectos que jamás verán la luz; donde parte del precio moral que tienen que pagar los creativos a su vez... será permitir que les pongan grilletes y mordazas a sus retoños literarios y que nunca, nunca puedan dejar escuchar su voz.

Al menos, no en esta generación de televidentes.




Una vez nos tocó trabajar con un original argentino.

Sigamos hablando de las adaptaciones. Una vez nos tocó trabajar con un original argentino. 

Llegó un momento en que la presión de grabación, ya con el programa al aire, la productora asociada amenazó al escritor con utilizar los libretos argentinos si no le mandaba YA los libretos "mexicanizados". 

Para salir del bache, su servidor diseñó un macro de Word (sí, los originales estaban en ese formato) para cambiar los nombres, algunas expresiones coloquiales, "vos" por "tú", "vosotros" por "ustedes", etc.

Eso alivianó un poco a los escritores, pero aún así, al haber eliminado ciertas anécdotas, poco a poco nos tuvimos que olvidar del original por lo que el equipo literario tuvo que crear nuevas tramas.

O sea, que más o menos a la mitad de la novela mexicana, ya no había NADA que se pudiera utilizar del original (lo que implica un pago desperdiciado en la empresa, por pagar derechos de autor de TODA la novela para los argentinos).

La pregunta que nunca hice fue: si cada vez que se compran los derechos de una novela extranjera, se termina escribiendo una totalmente nueva... ¿por qué empeñarse en adquirir lo "ya probado", o lo que fue "un hitazo" en otras latitudes, en vez de empezar de cero con un original, escrito por talento nacional?




lunes, 8 de septiembre de 2014

Refritos al fin y al cabo.

Adaptaciones. Versiones Libres. Remakes. Llámenlos como quieran, refritos al fin y al cabo de la Gran Sartén. Lo importante es que se hagan con calidad y acordes a los tiempos actuales.

Recuerdo que hace 12 años se adaptó una novela colombiana, donde en un episodio entraban unos sicarios a una escuela preparatoria. La guionista en jefe se puso histérica, gritando al teléfono "¡Los niños, la sangre, balazos...! ¡Noooo, la juventud no debe ver eso!" Y se suprimió toda esa sub trama pues, según la escritora "Eso no pasaba en México".

Hoy con tristeza, tomo conciencia de que en la actualidad, esa escena ya ha sido superada con creces por la realidad mexicana. Ya no es posible ocultar la marejada de sangre y violencia, donde los adolescentes corren tras el sueño del traficante. 

¿Todavía quedan niños que quieran ser astronautas, médicos, bomberos? 

¿O es que ahora sólo aspiran a formar parte de las tropas de élite (de un bando u otro) y saber manejar armas sofisticadas, como si estuvieran dentro de un videojuego?


Sigamos hablando de las adaptaciones. Una vez nos tocó trabajar con un original argentino. 

Llegó un momento en que la presión de grabación, ya con el programa al aire, la productora asociada amenazó al escritor con utilizar los libretos argentinos si no le mandaba YA los libretos "mexicanizados". 

Para salir del bache, su servidor diseñó un macro de Word (sí, los originales estaban en ese formato) para cambiar los nombres, algunas expresiones coloquiales, "vos" por "tú", "vosotros" por "ustedes", etc. 

Eso alivianó un poco a los escritores, pero aún así, al haber eliminado ciertas anécdotas, poco a poco nos tuvimos que olvidar del original por lo que el equipo literario tuvo que crear nuevas tramas.

O sea, que más o menos a la mitad de la novela mexicana, ya no había NADA que se pudiera utilizar del original (lo que implica un pago desperdiciado en la empresa, por pagar derechos de autor de TODA la novela para los argentinos).

La pregunta que nunca hice fue: si cada vez que se compran los derechos de una novela extranjera, se termina escribiendo una totalmente nueva... ¿por qué empeñarse en adquirir lo "ya probado", o lo que fue "un hitazo" en otras latitudes, en vez de empezar de cero con un original, escrito por talento nacional?



Lo que le piden a cualquier editor.

Vigilar la coherencia y verosimilitud de una historia. Eso es lo que le piden a cualquier editor, de libros, revistas o guiones. En el caso de la TV, eso funciona exclente para las series, donde al menos tienes una semana para checar un libreto de una hora; pues se transmite un episodio a la semana.

En el caso de las telenovelas, el proceso cambia, pues salimos de lunes a viernes con un capítulo nuevo; y a veces a los escritores escriben lo que saben de temas en realidad no conocen, planteando lo que a su vez han visto en pelìculas. Retroalimentación pura.

La mayoría de las veces todo se arregla con una rápida verificación en el internet con una fuente confiable; pero no falta el guionista que te requiera "voluntariamente a fuerzas" que hables en persona con un doctor, albañil, psicòlogo, ingeniero, agente del MP, panadero, etc. 

Platicar en persona con los expertos no molesta, lo que frustra es que al final del día, ya viendo que la realidad no coincide con lo que necesita el argumento para avanzar, el guionista apele al famoso "tengo Licencia Literaria" (es como la de James Bond, charola impresa y todo; y te la restriegan en la cara) y desestime tu trabajo de investigación.

A fin de cuentas, te responden: "Vamos dirigido a un público clase D+, y C- con una escolaridad promedio de primero de secundaria, ¿quién podría notar la coincidencia entre "casualidad" y "causalidad"?

Así, tuve que dejar de lado el rigorismo fáctico para centrarme más en los contenidos emocionales del argumento; no vaya a ser que pase lo que a una gran escritora, cuyo productor entró en la histeria al ver que Bob Esponja le ganaba en rating a su novela.

¿Qué fue lo que pasó? Que la escritora, buscando verosimilitud, buscaba cierto tipo de arácnido que pudiera transmitirle una enfermedad a la protagónica... pero la paciencia se le acabó al productor, y despidió a la guionista.

- ¿Por qué me quitas la novela? - preguntó ella.

- ¡Porque en tu historia no veo amor, sólo hay arañas! - respondió él.


Todo depende de la convención dramática que se establezca desde el planteamiento de la historia, y del pacto implícito con el publico en la denominada "suspensión de la incredulidad". Si vamos a ver una película de Alfred Hitchcock ya tenemos una idea de universo narrativo al que vamos a jugar imaginariamente, su genialidad en parte era de partir de lo cotidiano y de repente zas, al misterio y la intriga. Pero en algunas telenovelas empezamos con ciertas "leyes" de cómo se rige dicho mundo y luego los guionistas las rompían por mera laxitud, y se notaba.

Reglas no escritas de la TV

Una de las reglas no escritas de la TV es que los actores NO deben tener acceso a los teléfonos de los escritores; la razón es muy simple: hay algunas actrices o actores que llaman incesantemente a los guionistas (o al editor literario si falla lo anterior) para preguntar por "su personaje". 

Los intérpretes te pueden pedir si les puedes dar más parlamentos, más participación en pantalla, contarte sus grandiosas ideas de cómo el personaje secundario puede ayudar al principal, etc. 

Gracias al Cosmos que para eso están los productores, De lo contrario, puedes encontrarte en situaciones embarazosas como (saber que a cierto actor/actriz lo van a despedir, pero área literaria tiene que enterarse primero por arreglos de trama) toparte con la persona en cuestión y que en algún momento te pregunten... "¿Y, qué tal ven a mi personaje?".

¿Qué les responderían, ustedes, sabiendo que sus participaciones están por finalizar?

jueves, 28 de agosto de 2014

OJO, Llamadas de extorsión a Hoteles Nice en México DF

Esta es una historia de la vida real, sufrida por un servidor hace ya algunos meses. La comparto para que estén alertas en caso de sufrir una situación similar:

Hotel: Holiday Inn DF - Hora: pasando la media noche
Yo, durmiendo de borracho (demasiado vino tinto)
Entra llamada a mi habitación. (NADIE SABÍA DONDE ME HOSPEDABA, ACLARO)

ELLOS: - ¿Habitación 218?
YO: (MEDIO DESPERTANDO) No, ésta es la 228

- Mire, le hablamos de la recepción; somos de la PGR y estamos realizando un operativo contra el narco.

- (DESPABILANDO) ¿En qué puedo servirle?

- Lo que pasa es que nuestros servicios de inteligencia indican que hay 5 narcos en el hotel. Vamos a implementar un operativo. Para ahorrarle la molestia de entrar a su habitación, sólo necesitamos que nos indique su ocupación, de qué lugar viene y a qué vino al DF; sólo para verificar que usted es una gente de bien. (OMINOSO) Y si nos cuelga durante nuestra entrevista, LA consideraremos sospechosA y subiremos por usted.

*NOTA: para los que nunca han escuchado mi voz, es muy engolada, y aguda, como de señorita mal correspondida... y más por teléfono*

YO: Soy periodista, del Estado de México y vine a ver al doctor.
- ¿Pues qué no hay médicos en donde vive?
- Me atiendo en Médica S. Vine a hacerme una tomografía
- Ah, ¿y viene solA?

*me entra el pánico, ya no estoy borracho*

YO: ¿Qué no tienen esos datos en la recepción?
ELLOS: Sólo estamos verificando datos. ¿Tiene su celular a la mano, "señoritA"?

YO: Sí, deje voy por él.

Entonces salgo descalzo, despeinado, (sin colgar el teléfono) y así como estaba arropado (me dormí con la ropa puesta, por fortuna) y bajo a recepción; esperando encontrar a la AFI, LA PFP Y el SWAT con sus armas ya "lock and loaded" .

Pero no había nadie, sólo una recepcionista medio desvelada y con los ojos enrojecidos. Le comenté la situación y me dijo que simplemente hiciera caso omiso de la llamada y que dejara descolgado el teléfono.

Así lo hice, regresando a mi habitación, lleno de dudas.

Pregúntome yo: ¿Qué habría pasado si hubiera seguido el juego de la llamada del supuesto "jefe de comando"?

Mucho ojo amiguitos, hasta (y principalmente) en los hoteles nice, pasan estas llamadas de extorsión y secuestro.

martes, 26 de agosto de 2014

lunes, 25 de agosto de 2014

Sor Juana Dark

Ella siempre quiso saberlo todo, moderna y femenina versión de Fausto; lo malo es que le sería concedido su deseo no por el precio de su alma, sino el de su razón misma. Brianda era una chica de actitud oscura, y de una clase media ya tendiente a la baja; su padre era un médico de modesta fama (a punto de encarar una demanda por negligencia), y su progenitora una contadora (a punto del despido de una tienda departamental, por llevar dobles libros).

— La única herencia que te podremos dejar, será una buena educación— decía  su padre mientras se rasuraba con su navaja de barbería, y al mismo tiempo pensaba seriamente en cortarse las venas.

— El dinero se termina, pero el conocimiento es una inversión que reditúa a largo plazo— pontificó su madre, después de darle un beso de despedida y antes de darse a la fuga.

Tal vez por todo lo anterior Brianda mostraba un comportamiento introspectivo y meditabundo (sus padres la modelaron de esa manera, y ella ya venía con un bagaje genético que se acopló perfectamente a las circunstancias en que vivía).

— Si las reencarnaciones son ciertas, entonces tal vez yo fui Sor Juana en otra vida— fantaseaba la gris joven, en el medio de su gris y monótona vida, que estaba a punto de despeñarse en el vórtice del desastre.  “Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón”… declamaba en silencio, sin articular sonidos.

— En todo, caso, yo sería la Anti-Décima Musa – se dijo a sí misma, mirando en el reflejo de un aparador cercano su vestimenta oscura, misma que acostumbraba usar desde que adoptó la actitud “darketa” al término de la escuela secundaria.

— Lo que te hace falta es un buen revolcón – le decían las amigas más cercanas, alarmadas de los estados semiautistas en que luego se enclaustraba Brianda.

Tal vez si la joven hubiera aceptado el noviazgo que le ofrecía aquel muchacho de cara triste (compañero de la escuela), ella no habría caminado sola por ese parque lleno de jipis posmodernistas, que buscaban la iluminación entre las briznas del humo de sus cigarros, forjados en una hierba prohibida; pero Brianda anduvo sin compañía por ese lugar, y entre las veredas se topó con un hombre aparentemente charlatán que le leería la mano a cambio de unos pesos. “No le saques, no le saques, te digo La Verdad…”

— Se nota que estás pasando por broncas muy gruesas, chava… ¿Qué es lo que buscas realmente? – Le preguntó aquel quiromante con genuino interés, justo después de leer su mano.
— Quiero saberlo todo – respondió ella, enfática.
—  ¿Todo? ¿Por qué?
— Por que no tengo otra cosa qué hacer, tal vez; o porque no tengo otro remedio… para saber dónde demonios estoy parada.
— “El amor es la respuesta a todas las cosas” – argumentó el hombre, sometiendo a prueba a su clienta.
— Eso que me dices está basado en un lugar común, mi estimado… guárdatelo para los ingenuos que quieran respuestas sencillas– dijo Brianda.
— A veces la verdadera Verdad es demasiado insoportable – replicó el otro, mirándola fijamente.
— Creo que puedo llevar el peso de ella sobre mis hombros – aclaró la chava, sin dudarlo.
— Así sea entonces… (Dijo él, colocando la palma de su mano sobre la de ella y luego retirándola) Tal vez allá (señaló una librería cercana) encuentres una respuesta… Y son cien pesos — finalizó.

Brianda se incorporó, sin darle la menor importancia a los comentarios del hombre que leía a cambio de unos billetes, el futuro escrito en las manos; luego caminó rumbo a la fuente más cercana, donde la estatua de un par de alertos coyotes velaba los sueños alucinógenos de los ocupantes de los sicodélicos jardines dispuestos en derredor.

Y al apoyar las manos sobre el granito de la fuente, Brianda se dio cuenta. Al principio pensó que era el calor de la piedra lo que le hizo retirar las manos de manera casi automática; pero el día era más bien nublado, así que no habría manera de que el sol hubiera calentado la sólida superficie de la estatua. Se frotó las manos debido a la sensación sufrida hacía unos segundos, y al mismo tiempo supo toda la historia detrás de esa fuente, de todas y cada una de las vidas cuya fuerza de trabajo se había concretado en esa construcción en particular; de hecho, recordó que había una copia exacta de esa misma varios kilómetros más adelante, en una transitada glorieta. Lo curioso del asunto es que hacía años que no se paraba en ese rumbo… ¿por qué acordarse ahora, en este preciso momento, que había dos ejemplares de la misma fuente en diferentes lugares?

Brianda comenzó a sentirse acalorada; tal vez era el abrigo de terciopelo negro que traía encima de sus ropas lo que estaba provocándole esa sensación abrasadora tan molesta que le recorría todo el cuerpo; o a lo mejor era la pequeña pastilla de éxtasis que había colocado bajo su lengua hacía casi cuarenta minutos, antes de llegar al parque. Sin darse cuenta, la chica se encaminó hacia la librería que anteriormente le señalara el adivino. Refugiándose en la sombra, tal vez encontraría un poco de alivio.

Al traspasar el umbral, Brianda recibió el aire acondicionado con deleite, y con un suspiro, paseó su vista entre los diversos libros del local. “Tantos títulos, tan poco tiempo”, se lamentó. Caminó entre los pasillos evitando tocar a la gente (que ahora le daba asco sobremanera, más de lo usual); pero no fue sino hasta que los dedos de sus uñas esmaltadas de negro rozaron sin querer un tomo fuera de su lugar, cuando la asaltó de nuevo aquella sensación de ardor, que provenía precisamente de aquella región de su piel que había estado en contacto físico con el impreso. La joven desandó el camino y observó fijamente el libro que en particular le había quemado.

— ¿Es bueno? – Preguntóle a Brianda una señora de edad, que tomó entre sus palmas, con toda naturalidad, aquel montón de hojas impresas.
— Presenta un punto de vista bien documentado sobre la caída del Tercer Reich, pero el autor lo que busca en realidad es… explotar el morbo de la gente alrededor de las atrocidades cometidas en los campos de concentración— informó Brianda sin dudar.
— Caray, usted hace que el tema suene tan interesante, jovencita – dijo la señora, llevándose el tomo – Gracias por la información.

Mientras la viejecita se alejaba rumbo a la caja, un temor comenzó a generarse en la boca del estómago de Brianda; ¿cómo podría ella saber de qué trataba un libro que nunca había leído, cómo podría hacer una crítica tan precisa sobre las verdaderas intenciones del autor, si nunca había oído hablar de éste? Cerró lo ojos y pensó “debo haber escuchado todo eso en alguna parte”, refiriéndose a la sinopsis crítica que acababa de realizar de manera tan espontánea, hablando como si fuera una experta en el tema. La resequedad de su boca comenzó a hacerse más y más molesta, por lo que se dirigió a la cafetería del lugar a comprarse una botella de agua, de la reconocida y elitista marca conocida como “naive”.

Cuando recibió el cambio de un cajero indiferente en apariencia, al breve contacto con las manos de éste (previa sensación flamígera), ella pudo ver en un instante el pasado y presente del individuo; supo que ese joven de bigotito incipiente venía de una familia tan mediocre como la de ella, que su sueño era convertirse en poeta maldito, y lo mejor, que él la había deseado desde el primer momento en que la vio. “Tal vez el hombre que leyó mi mano me transfirió algún tipo de poder de lectura, o algo así”, pensó, divertida.

Brianda colocó su mano sobre el mantel de cuadritos de la mesa en donde se encontraba sentada, y de inmediato supo de la armonía de fuerzas que reinaba entre los átomos que conformaban la tela; armonía que evitaba que aquel retazo de algodón coloreado no explotara cual bomba nuclear, borrando del mapa no sólo a aquel parque lleno de jipis pus‑modernos, sino a toda la ciudad (donde se encontraban a su vez las dos fuentes de coyotes vigilantes). Y eso que siempre había sido muy mala en física de partículas.

Absorta se encontraba descubriendo las maravillas del movimiento aleatorio de las moléculas de su botella de agua cuando se le acercó un niñito indigente a todas luces indígena para pedirle unas monedas; para mala suerte de Brianda, el pequeño había llamado su atención poniendo insistentemente sus dedos sobre la mano de la joven, por lo que ella en un instante supo de una historia más desgarradora que cualquiera de las que se hayan presentado en cualquier reality show de la televisión; el niño provenía de una familia de inmigrantes guatemaltecos cuya aspiración a una vida mejor había acabado por estrellarse en la pared de la crisis económica. Inclusive pudo ver el futuro que esperaba a ese pequeño pordiosero, muriendo adentro de una coladera dentro de tres años, asfixiado con la bolsa donde aspiraría cemento por última vez.

— A veces La Verdad es demasiado insoportable — le había advertido el quiromante.

Brianda salió tan rápido como el decoro se lo permitía (había que guardar un poco las apariencias al menos), y se encaminó en busca del hombre que tan arteramente la había traspasado aquel don, que comenzaba a tornarse verdaderamente en una maldición. Mientras llegaba al otro lado del parque, donde quiera que sus manos se posaran, sufriría aquella sensación de quemadura previa al conocimiento del objeto que tocara, sin importar que tan anodino e insulso fuera: un poste que fue pintado por un hombre cuya esposa lo abandonó por el jefe de éste; una reja cuyo metal provenía de una fábrica propiedad de un hombre adicto a la cocaína; la hoja de una planta que sintetizaba luz solar en sustancias azucaradas; moléculas del aire contaminadas con smog proveniente de un auto que pagó cohecho para pasar la verificación; ondas hertzianas invisibles que transmitían mensajes eróticos escritos para teléfonos celulares… para cuando Brianda llegara a donde consultara al adivino, éste ya se había retirado; en su lugar se encontraba un policía montado. Ya no había manera, al menos por ese día, de deshacerse de aquella molesta facultad que la habían impuesto; mortificada, en un movimiento inconsciente, iba a llevarse una mano a la frente, pero de inmediato se detuvo, pues al breve contacto de sus manos estaría a punto de conocerse a sí misma y eso la asustaba más que nada en el mundo.

Aunque después de todo, Brianda, la pequeña Sor Juana Dark, ya no tenía nada que perder; su mundo estaba a punto de resquebrajarse, como una pista de hielo que se rinde ante la presión ejercida en exceso,  como si no hubiera tierra firme que la sostuviera y las lozas del piso comenzaran a precipitarse en una cascada suspendida en el vacío… con un par de progenitores fracasados (además de mediocres, cobardes, y corruptos hasta la médula de los huesos)… y una incipiente juventud que se le estaba yendo de las manos a la velocidad de un día a la vez.

Entonces la muchacha tomó plena conciencia de que se encontraba en un parque lleno de jóvenes igualmente desesperanzados, todos embarcados en un viaje más de fuga que de auto conocimiento; la diferencia es que ellos recurrían a una planta ancestralmente conocida, y ella a un moderno producto químico, sintetizado en laboratorios clandestinos… “Al menos yo estoy más actualizada”, se dijo a manera de consuelo.

Así que la joven que todo lo sabría al toque de sus manos, tocó su propia frente, soportando el intenso ardor que literalmente le abrasaba las palmas; vio su propio cráneo como retratado por rayos equis, la masa rosada de su cerebro palpitante, y la corriente de energía que circulaba a través de sus neuronas… cerró los ojos tratando de convertir en palabras aquel fluido químico eléctrico aparentemente caótico, y poco a poco escuchó a su propia voz interior recitar una especie de monólogo en tercera persona, reflejo del reflejo de la información que circulaba de su frente a sus manos: “Ella siempre quiso saberlo todo, moderna y femenina versión de Fausto; lo malo es que le sería concedido su deseo no por el precio de su alma, sino el de su razón misma…”

 FIN

miércoles, 20 de agosto de 2014

Ending Guilty - Desperate Housewives Soundtrack



Mi lugar en este mundo no está al lado de los sonrientes, ni de los optimistas; está con los sufrientes, los dolientes, los que viven en llanto y rechinar de dientes... los que se rebelan y revelan en el minuto 2:57 de este score, porque es en ese preciso momento cuando la verdad es develada, los secretos inconfesables salen a la luz; es entonces cuando los papeles se invierten y la víctima supuesta, el eterno tonto de la colina, se levanta y reclama en un grito violento el trono que le fue arrebatado con sangre.

Amor, Amor, Amor...

Nunca he podido entender esa regla no escrita de la empresa (o mejor dicho, obsesión mercadotécnica) de usar la palabra "amor" (o sus derivados) en los nombres de todas las novelas... contadas son las que se salvan. Recuerdo una con un título muy padre "El Manantial" y como añadido entre paréntesis la frase (Amor, Amor, y más Amor).

Si mal no recuerdo, la que se llamaba "A mil por Hora" se le tuvo que poner "Primer Amor a Mil por Hora"; luego a "Clase 406" los ejecutivos querían cambiarle a "El Amor llegó a la Clase 406"; okey, lo que se venden son conflictos de formación de pareja heterosexual pero... luego hasta se confunde uno de qué historia se habla, caray.

De hecho, el CD de promoción de 1erAmor se tuvo que reimprimir por órdenes del alto mando, pues el logo que representaba "velocidad" (una espiral en movimiento) no entrecruzaba las curvas para formar un corazón flechado...

Otro caso fue el refrito de "Verano del 98" de Cris Morena, que en el remake se tituló como "Verano de Amor"... an so on.




MEMORIAS 3 de la Fábrica (parte 1)



Hablemos de temas menos polémicos: ¡Cuentos de Hadas!

¿Qué pueden tener de controversiales? ¿Su origen pagano? Aparte de eso y su proceso de dulcificación desde Disney, se ha escrito bastante al respecto.

En realidad, sólo recordaba aquella ocasión en la que, estando de visita en una locación en Coyoacán, me hice el aparecido en el tráiler de la UCR (launidad de control remoto, o séase la sala de control portátil)...

...y me encontré que mientras en la zona de grabación los asistentes de dirección y de cámaras estaban atentos al desarrollo de la escena, en la cabina el director de escena dormitaba a causa del mal del puerco:

¡Y que uno de los ingenieros de video estaba checando una peli triple equis en uno de los monitores, así, a todo volumen sin pudor! Mientras en la pantalla de al lado la protagónica le contaba a las haditas sus desdichas de haberse enamorado del príncipe la mansión. Obvio la actriz hablaba al aire, las haditas se añadirían en postproducción, En el aire de la cabina se respiraban otros aromas.

Desde entonces jamás he podido borrar de mi cerebro la frase "Sexy Cuentos de Hadas."

Sé que las grabaciones son muy pesadas, que todos requerimos salir de la rutina y el encierro asociados a la cabina de control... pero bueno, cada quien tiene sus trucos para combatir el tedio de la toma 12 de la escena 23 del cap 214.

Lo malo es que con las nuevas tecnologías se puede ver desde el MAM (los Monitores Maestros en Santa Fe, San Angel y Chapultepec donde se centraliza digitalmente) TODO lo que pasa en las pantallas de todas las UCR y los foros, en tiempo real; vía microondas.

Alguien, aparte de la producción, se habrá echado su taco de ojo y algo más desde la comodidad de su oficina.

Así es de divertida la vida cotidiana en la creación de sus telenovelas favoritas.

martes, 19 de agosto de 2014

No Church In The Wild

MEMORIAS 2 de la Fábrica de Sueños (ANEXO 2)

Sigamos hablando de temas espinosos al interior de la empresa... ¡religión! 

Obvio, la mayoría de los técnicos (o canarios, por su característico traje amarillo) y asistentes de producción son católicos; hasta una Virgen de Guadalupe está colocada en las escaleras de la puerta 2. Todos se persignan al entrar... ternuritas.

Algunos freelance también lo hacen, porque: aguas, desde el paso de gato te puede caer una luz fresnel y en tu gafete (en la parte de atrás) estipula que si sufres un accidente, la empresa no se hace responsable. A mí una vez casi me machuca un pie el equipo de sonido que se deslizó del trailer al piso. (Eso me pasó por poner "ternuritas" en el párrafo anterior).

Sin embargo, conforme vamos avanzando en el escalafón de la fábrica, se van diversificando los credos. En armonía conviven los judíos, cristianos, budistas y bastantes creyentes de la santería (¿acaso importados por nuestros talentos caribeños)?).

Ah, se me olvidaba, la cereza del pastel: los cienciólogos. Sí, los que están en la punta de la pirámide y por ello se sienten con el derecho, y privilegio de casta de ser los guardianes y guías de la conciencia de millones de televidentes.

Sin embargo, no todas las "fuerzas" son del lado luminoso. Me pregunto qué pasaría si atináramos a usar unos anteojos que nos dejaran ver los flujos energéticos que surcan a toda velocidad los pasillos de los foros y sobre todo el edificio de producción... ¿serían flujos de ectoplasma gris o negro? ¿Habrá Macumbas y Azraeles rondando por ahí...?

Lo que sí me ha quedado claro es que TODAS las creencias de la Fábrica suelen girar en torno a un vórtice dionisíaco, una tríada pagana que mueve muchos de los intereses de los que ahí laboran: sexo, dinero, y... estimulantes. Hay mucha presión oigan, muchos intereses en juego, y hay que darles una salida recreativa, ¿no?

Si no fuera de otra manera, la histeria y la neurosis cotidiana en las horas laborales no tendrían su válvula de escape, las tensiones estallarían cual olla express y entonces sí, la empresa implosionaría.

Y que conste que todo se hace por llevarle sana diversión, en el nombre del buen humor y la pasión amorosa heterosexual, a la gran familia mexicana. ¿Qué sacrificados, verdad?




Photek - Solaris

MEMORIAS 2 de la Fábrica de Sueños (ANEXO)

Hoy recuerdo con ternura un evento que nunca falta en cualquier producción que se respete de pertenecer a la empresa: la misa de inicio de grabaciones.

Casi todas a las que acudí, eran oficiadas por un sacerdote católico muy cool, ya fallecido desafortunadamente a los cincuenta y tantos de una pulmonía.

También era el asesor religioso para las cuestiones de su ramo en las telenovelas.

Sin embargo, y ésa fue la última misa a la que yo asistiría, el párroco corporativo nos deseó buena suerte y bendiciones al equipo en la "aventura que emprenderíamos hacia la toma de conciencia por la diversidad".

"Wow", yo pensé; "que párroco tan padre"; pero lo que vino a continuación me dejó un poco desconcertado: Para que la prensa pudiera tomar fotos de los artistas comulgando, ¡nos roció con agua bendita y absolvió a todos en ese mismo instante, sin necesidad de confesión previa!

¡Que Teología de la Liberación ni que nada, esto ya era la vanguardia! Y el equivalente de que los ángeles enviados a destruir Sodoma y Gomorra concluyeran que los habitantes de dichos pueblos merecieran "una segunda oportunidad".

Todos los que me conocen en persona saben que no soy un angelito ni nada parecido y que de pecados mortales está lleno mi oscuro pasado; Sin embargo yo fui el único que no pasó a comulgar.

Esa vez, para mi conciencia, fue demasiado. Además, a mí no me iban a tomar ninguna foto para la Revistas especializadas en el ambiente. Lo que me llamó la atención fue ver tanto poder divino de parte del sacerdote, para bendecir a tanto pecador redimido y arrepentido.

Supongo que todos los de esa producción, captaron el mensaje y a partir de ese momento retomaron la senda del bien en sus vidas privadas.

Pero para mí, esa fue la gota que derramaría el vaso; pocos meses después abandoné el catolicismo, y esa novela.

Y no, no me volví Testigo de Jehová ni Protestante (más bien protestón).

schiller | ruhe

viernes, 1 de agosto de 2014

MEMORIAS 2 de la Fábrica de Sueños (parte 3 de 3)

Vamos a seguir comparando lo que vemos en los unitarios que dicen basarse en "la vida real". Yo creo que al principio, siempre deberían poner un aviso: "Se han modificado y exagerado varias situaciones de la anécdota original con la finalidad de inyectarle más dramatismo al episodio de hoy".

Vuelvo a hacer la misma pregunta: ¿Les gusta este tipo de programas? ¿Los entretiene y les provocan emociones encontradas? De acuerdo, ése es el objetivo: el entretenimiento. Sin embargo, el problema comienza cuando el televidente empieza a creer que una "recreación de los eventos" sustituye a la experiencia real.

Los estudios en psicología del televidente indican que ciertos grupos socio económicos de amas de casa permiten a sus hijos el acceso a este tipo de contenidos cargados de morbo y anomia social, con la intención de "mostrarles las cosas como son" y de los riesgos que se corren al romper las reglas de la moral imperante. Y a veces, los protagonistas se salvan de milagro, literalmente.

Yo no digo que sea bueno o malo que la TV se convierta en la "policía de las conciencias"; lo importante es que seamos críticos con el juego de identificación en el que nos veremos inmersos, y si vamos a aceptar o no la moraleja final, que es inherente al melodrama tradicional.

Sólo recuerden que en la novela "1984", el Ministerio del Amor y el de la Verdad, en realidad eran los sótanos de la tortura psíquica y la propaganda emocional, respectivamente; dando como resultado la reprogramación neurolingüística y posterior eliminación, de aquellos que cayeron en desgracia ante la maquinaria del sistema.

MEMORIAS 2 de la Fábrica de Sueños (parte 2 de 3)

¿Les gustan los paneles de Realidad TV? ¿Se divierten con ellos? Yo no le veo nada de malo a eso. Lo que me parece poco saludable es que nos quieran hacer creer que son "como la vida misma". 

¿Por qué afirmo lo anterior? Porque su servidor alguna vez tuvo la oportunidad, hace algunos años, de participar en uno de estos "Reality's"; pero no como panelista, sino como GUIONISTA.

Así es mis estimados, lo que ustedes ven en pantalla NO es una problemática de la vida real, es una farsa llevada al extremo por ciudadanos que antes del programa no se conocían entre sí. Son personas extraídas de colonias de muy bajos recursos a las que se les ha ofrecido una torta, un refresco y la promesa de convertirse en los nuevos "actores" que México esperaba.

Si lo analizan por un momento, se darán cuenta que las situaciones planteadas en estos "Shows", son eso: espectáculo crudo y sin maquillaje. Pan y Circo.

Sí lo confieso, yo estuve una vez detrás del libreto; planteas el conflicto (entre más enredado, melodramático y morboso, mejor). Y la producción y los improvisados actores se encargan del resto, dirigidos por el/la conductor(a) en turno.

Así que si les gustan estos programas, adelante: disfrútenlos... pero que no les quieran hacer creer que están presenciando un caso de la vida real. A fin de cuentas, el mundo es un gran teatro y la gente, actores simples, ¿verdad?

MEMORIAS 2 de la Fábrica de Sueños (parte 1 de 3)

Comenzamos de nuevo el conteo, pues éste ya es otro capítulo. 

Hablemos de los comediantes. Yo creo que todos sabemos que detrás de un gran cómico hay un buen equipo de guionistas. Es obvio que ese torrente de creatividad y buen humor no puede provenir únicamente del intérprete, ¿cierto?

¡Pues no es cierto! (pun intended) ¿Sabían que hay varios "cómicos" que explotan 24/7 a sus libretistas, "seleccionando" los sketches que sus asalariados crean, de acuerdo a los caprichos y antojos que tengan ese día?

Y el asunto sería más risible si no fuera porque de cada 10 sketches escritos y pulidos, sólo 5 son aprobados por el dictador; y esos 5 sólo 3 serán grabados y sólo uno saldrá al aire... con la pequeña salvedad de que los 10 sketches originales, estarán registrados en derechos de autor bajo el nombre del comediante en turno; para que en futuras emisiones, las regalías vayan directo a manos del intérprete, no del guionista.

Los 5 sketches "no aprobados" pasan al Banco de las Risas para uso en casos de emergencia. Al guionista (que apegados a derecho debería conservar la autoría original) sólo recibe un pago único por sketch aprobado y que haya salido al aire.

Para colmo, algunos de esos actores se sienten los reyes de la sátira social y la crítica política, cuando son sólo meros intérpretes del ingenio y mordacidad de su equipo literario...

... en tanto otros, se auto convencen de ser hombres "hechos a sí mismos", y llegan al descaro de enseñarles maletas deportivas repletas de dólares a sus empleados para decirles: "Si le echan ganas, algún día llegarán a tener sus propias maletas repletas de dinero, como yo".

miércoles, 23 de julio de 2014

MEMORIAS de la fábrica de sueños (parte 8 de 8)

Hay muy pocos remordimientos que tenga respecto a las modificaciones que hice a los libretos al editarlos; de hecho NO me arrepiento de ninguno de los que hice; todos tenían una razón de ser, que ciertos adaptadores se lo tomen a título personal, no es mi culpa.

La única espinita que me queda al respecto, es sobre una integración de producto... y no, no fue de alimentos chatarra, ni de teléfonos celulares, ni de toallas sanitarias: fue sobre una vacuna.

Aclaro: yo estoy a favor de los esquemas de vacunación del estado; tampoco recomiendo a los que esto leen que dejen de vacunar a sus hijos o a ellos mismos en caso de ser necesario.

Sin embargo, para cierta telenovela juvenil, hicimos una integración argumental (sí, dentro de la trama y todo) a favor de un producto farmacéutico: una vacuna contra el papiloma humano.

Una de nuestras protagonistas adolescentes hablaba con sus padres sobre la importancia de esta medida preventiva y la llevaban al doctor; luego, la vacunaban.

Hoy, años más tarde, empieza a salir en las noticias que dicha vacuna, cuando la promovimos, todavía NO estaba aprobada por la FDA en los EUA: y que la propia creadora de la vacuna AÚN tenía sus dudas sobre la efectividad de dicho producto. Es más, hay rumores de efectos secundarios graves por la aplicación de dicha vacuna.

Y es entonces cuando te sientes parte de un complot tipo la película "El Jardinero Fiel": donde usan a los habitantes de África para hacer estudios de doble ciego para probar una vacuna contra el VIH; sin avisarles a los sujetos del experimento en cuestión, claro.

Mi único consuelo es que esas escenas sólo fueron exhibidas en su transmisión en México; y que fueron removidas para su versión internacional. O al menos, eso me dijeron.

Nuevamente, quedan al descubierto los acuerdos implícitos entre las grandes corporaciones y las multinacionales; no es lo mismo promover el consumo de un cereal fitness, que la aplicación de una vacuna todavía en estudios experimentales.

MEMORIAS de la fábrica de sueños (parte 7 de 8)


 Uno de los primeros conceptos en los que se me adoctrinó en el librito rojo de "melodrama clásico", de autoría atribuida a Lao Tse Pimpst, fue el de Lo Aspiracional. ¿Qué es eso?

Cínicamente, el dogma TV decía: "muéstrale al televidente esa vida de lujos y comodidades con la que sueña, pero que por su condición social, jamás podrá jodidamente tener ...(pun intended); dale algo para soñar, y que al mismo tiempo sea testigo de que los ricos también lloran, y que la pobreza es un estado cercano a la beatitud angelical".

Ese es un paradigma al que me tuve que enfrentar con amargura cuando salía a la luz en las juntas de diagramación de trama; y siempre venía a mi mente esa escena de "Devil's Advocate": ("Velo, pero no toques; toca, pero no lo pruebes, prueba, pero no mastiques, mastícalo, pero no lo tragues"). Así que nunca me lo tragué del todo.

Siempre me he preguntado, ¿por qué seguir apelando a ese principia mercadotécnico, dejando de lado por completo la llamada "movilidad social"? ¿Por qué no mejor hablar de "Lo Inspiracional" en lugar de lo anquilosado e insultante "Aspiracional"?

¿Es demasiado anárquico acaso hacerle ver al televidente que si así lo desea, puede obtener lo que desea, con voluntad y trabajo lícito?

¿No es demasiado cruel mostrarle cosas materiales maravillosas al espectador bajo el siniestro subtexto de que sólo podrá "poseerlas" ahí, en la telepantalla, en su mera imaginación?

Desafortunadamente, lo que le estamos enseñando hoy al público (quiérase ser didáctico o no, siempre hay una moraleja implícita en una telenovela o serie) es que la única vía de salir adelante es convertirte en un nuevo capo mafioso bajo la consigna "es mejor vivir cinco años como rey, a pasar el resto de tu vida como wey".

MEMORIAS de la fábrica de sueños (parte 6 de 8)

Sí, lo admito... de no haber sido becado por el Centro de Capacitación de Escritores de Televisa. hace 15 años, jamás habría logrado entrar al mundo del guionismo de TV. Sin embargo, a lo largo de todo ese tiempo, fui testigo de cómo el Diplomado en Creación Dramática fue evolucionando para cada vez volverse más y más "elitista".

Al principio, los 3... únicos requisitos que pedían era: preparatoria terminada, talento y disponibilidad tiempo completo. (Así fue como yo entré; dejando de lado una incierta carrera la Facultad de Ciencias de la UNAM).

En la generación siguiente (dos años más tarde), se pedía que los interesados fueran egresados o que estuvieran por terminar carreras relacionadas con las Ciencias de la Comunicación. También se les aplicó examen "creativo" igual que a mi generación. (Te daban un conflicto argumental ad hoc, y 2 horas máximo para escribir el guión).

Para la siguiente generación, dieron un paso aún más elitista; se pedía que no sólo fueran egresados de la carrera de comunicación o afín, sino que además fueran de Universidad Privada. (O sea, que sólo les faltó poner el típico aviso de "Politécnico y UNAM, inútil presentarse").

Y para no hacerles el cuento largo, generación next: el Diplomado se salió de la empresa para irse directamente a la Universidad Iberoamericana; ahí ya no supe más. Hubo un cambio de directivos y una entrega de diplomas digna del programa "Bailando por un Sueño" en un foro de la empresa.

Por cierto, cuando yo salí de la Escuela de Escritores resultó que la vinculación al interior de la fábrica era tan deficiente, que muchos productores y ejecutivos ignoraban que en la empresa se hubiera impartido tal diplomado. NADIE sabía de nuestra existencia. Y si lo sabían, lo olvidaban cuando les convenía.

O sea, fuimos como una especie de black-operation, donde nos entrenaron para manipular las emociones del espectador a través del guionismo; fuimos un experimento tan sigiloso y secreto que nuestros expedientes literalmente "desaparecieron" cuando hubo cambio de directivos; con decirles que a una compañera mía que necesitaba una constancia con valor curricular, se la negaron, pues en ningún lugar encontraron su expediente.

Así que la única constancia de haber estado en ese curso, es mi Diploma. Y el tiempo que trabajé, ya fuera del laboratorio de manejo de emociones a través de la palabra escrita.

Es una pena que al haber generado más de 50 egresados, a todos se les limite a ser los chalanes de las "vacas sagradas" o simples refriteros de novelas setenteras, sólo porque el criterio de inversión para cada nueva telenovela sea: "es un éxito ya probado, sólo tropicalízalo o actualízalo".

Tal vez ahí se encuentre parte de explicación del porqué las telenovelas mexicanas actuales están sufriendo un impasse creativo. ¿Y saben qué? ¡Se-lo-me-re-cen!

P.D. Este texto fue escrito con la enjundia de las "entrañas", sólo que reestructurado por el cerebro: tal y como ustedes me enseñaron.

MEMORIAS de la fábrica de sueños (parte 5 de 8)

Sí, a veces la presión de la producción y velocidad de una grabación requiere aumentar el número de guionistas que desarrollen una escaleta; así que podría haber 1.5 escritores fantasma por cada guionista oficial (con crédito en pantalla); oh, sí: yo he sido uno de esos 0.5 fantasmitas.

Todo esto presume un "pacto de caballeros" (o damas) entre los implicados; sin embargo, los problemas comienzan cuando el productor promete darte crédito si le ayudas al equipo literario a sacar libretos a la velocidad de la luz para su respectivo desglose y grabación.

Con decepción, recuerdo a cierto productor, famoso por sus novelas de tema populachero (tipo el Mayor Premio) que le prometió a su jefe de escritores anexarme oficialmente a la nómina si les ayudaba a sacar el thriller que ya estaba en pantalla (pista: diamantes, muchos diamantes ocultos en un camino secreto).

Y es que de los escritores conocidos del productor, la mayoría eran especialistas en farsa barata y no en thriller por eso me llamaron específicamente a mí.

De buena fe (jajaja, que ingenuo fui) entre los implicados comenzamos a tirar líneas argumentales y a desarrollar escaleta. Ya en la recta final, cuando ya se había hablado con los ejecutivos correspondientes, respecto a mi pago... Mr. Producer puso como "asistente literario" ¡a su primo! (era más que obvio, por los apellidos).

Como mi nombre nunca apareció en la portada del libreto (ni en pantalla), no había forma de probar mi fantasmagórica participación. Se acabó la novela, y empecé a darme vueltas por las oficinas de Mr. Producer, pidiendo una cita con él.

Otra pista: tanta es la paranoia de este señor, que hasta CCTV tiene en la recepción de su oficina. Como era de esperarse, "me vio", pero nunca me recibió. Y el centro de costos (el presupuesto) se cerró.

No'más fueron los últimos 42 libretos de la novela y 3 meses "desperdiciados" de mi vida; pero una cosa sí me quedó clara: "a las palabras se las lleva el viento", especialmente en el tercer piso del edificio de producción de la fábrica de sueños.

MEMORIAS de la Fábrica de Sueños (parte 4 de 8)

La mayoría de las empresas se jacta (o al menos recalca) que no discriminan por preferencia sexual, religiosa, etnicidad, etc.

Sin embargo, en la práctica... no siempre es así. Y menos en la fábrica de sueños: la creadora de estereotipos de belleza; donde todo es juzgado por las meras apariencias.

Mi trabajo como editor literario no requiere que ...salga a cuadro, así que podía darme el lujo de ser "feo" y presumir que jamás me había tenido que acostar con alguien para conseguir un contrato (y todos me creen, of course).

Ah, pero... entre escritores es otra cosa: vari@s proyectan sus frustraciones y deseos en los libretos, como cierta guionista que padecía obesidad mórbida y que me rechazó con sólo ver mi foto del currículum

- "Ay, no me gustan sus rastas"- dijo ella;

- Mana, pero si no te vas a casar con él; cada quien en su casa... - dijo su amiga.

- Pero yo quiero un editor así, como Bad Pritt, werito, con clase.... (la gorda se empieza a acariciar sensualmente pantorrillas).

Ejem.... total, ni siquiera llegué a la entrevista con el productor en cuestión sólo porque a la gorda no le gustó mi pelo.

Posteriormente, con las ganancias del horrendo refrito que escribió de cierta novela, la escritora tuvo para pagarse un bypass gástrico y reducir así su lonja; luego consiguió marido con su nuevo cuerpo y vive feliz en zona residencial.

Yo, sigo con mis rastas; y estoy pensando seriamente en raparme.

MEMORIAS de la fábrica de sueños (parte 3 de 8)

Érase una vez, un libreto (creo que era el 406) donde el final de viernes (el más importante de la semana) era con la protagónica adolescente diciendo: "el maestro se quiso meter conmigo en la regadera".

En realidad ella estaba con sobredosis de tacha y el maestro la metió a la regadera fría (con todo y ropa) para combatir el golpe de calor. Como... la chava estaba drogada, no recordaba bien lo que pasó.

El inocente y creativo editor literario (yo) pensó... "le falta punch" y cambié la línea a "el maestro me quiso toquetear en la regadera".

Pero lo que nadie se esperaba, hasta que lo vimos al aire, es que el director de escena le cambió a: "¡el maestro me quiso violar en la regadera!".

NEXT: violenta tormenta telefónica tetra-partita entre productor, escritora, editor, director.. porque lo que sucedía el capítulo del Lunes (echan de la casa al maestro) se veía demasiado débil para la fuerte acusación de la chava.

CONSEJO: (me lo dio la jefa de Supervisión Literaria, meses después). Mucho ojo, Iván... si escribes una escena fuerte y acotas "se escucha un balazo y el personaje X cae", el director SIEMPRE hará más intensa la escena (habrá forcejeo, un balazo, y el personaje X caerá, en medio de un charco de sangre).

Y pensar que hay "escritoras" que se desmayan si a su retoño le sale sangre por la nariz...

MEMORIAS de la fábrica de sueños (parte 2 de 8)

En un post anterior quedé en revelar de cierta maniobra "gangsteril" de parte de un cliente.

Y no, no hablo de un reconocido Osito que si no le gusta cierta novela por inmoral, indecente o por presentar actos contra natura, retira sus anuncios.

Esta vez, el responsable del chantaje (no encuentro otra forma de describirlo) no fue no una, ...sino varias... ¡empresas farmacéuticas!

Con decirles que se tuvo que cambar TODA la trama de la telenovela (faltando tres semanas para entrar a grabar; o sea, el infierno de los guionistas).

¿Qué pasó? Pues que de alguna manera se filtró al exterior que parte de la intriga de esa telenovela involucraba a un gran laboratorio farmacéutico que en realidad era una compañía dedicada a crear armas bioquímicas.

Y entonces, Big Pharma saltó, junto con los productos milagro, amenazando con que retirarían su publicidad de todos los canales de la empresa, si nos atrevíamos a hablar mal de la industria farmacéutica.

¿Por qué se sintieron aludidos? ¿Acaso existe alguna empresa que fabrique ácido acetil salicílico, insecticidas, pesticidas y gases nerviosos... todo al mismo tiempo?

La fábrica de sueños tuvo que ceder, y en los ajustes para la versión a grabar, se eliminó lo del gran complejo industrial y lo cambiamos con un pequeño laboratorio casero, dirigido por un científico casi autista; patrocinado por el villano, claro.

Sólo les daré una pista: el original de esta novela es argentino, y se llamaba "Resistiré".


https://www.youtube.com/watch?v=-G2KZ4WRiAQ

MEMORIAS de la fábrica de sueños: (parte 1 de 8)

Mucho se ha escrito y especulado sobre la nueva ley que prohíbe la publicidad de alimentos chatarra y refrescos, lo cual le ha dado al traste a las telenovelas juveniles e infantiles; yo trabajé 13 años en ellas (las juveniles) y pues, ese nicho se nos ha cerrado.

Lo único que NO voy a extrañar de esa dinámica son las reuniones con mercad...otecnia y "el cliente". Jamás en mi vida he conocido gente más zalamera que los de "ventas" (representando a la empresa) y más intensa que "el cliente" (representando a los anunciantes); es un festín de hipocresía y sobreactuación que ni en el mismo foro de grabación se daba.

Lo más divertido era ver que ambas partes sabían que estaban jugando su rol, instalados en la banalidad y el más puro culto al hedonismo. Las de ventas, siempre tan amables, vestidas tan chic, hablando de las maravillas de su nueva máquina de café expresso; más siempre tensas por el temor de echar a perder la reunión. En dos palabras: "pobres neuróticas".

Por su parte, "el cliente" tratando de ver si podía cambiar la trama de la novela a favor de su producto; (por eso me llamaban a mí, para decirles porqué NO se podía hacer una integración tan obvia); claro, siempre llegábamos a un acuerdo....

....pero no es lo mismo mostrar un celular en pantalla que hacer toooda una subtrama para ver al protagónico soñando con comprar su aparato, yendo a la tienda, comprándolo, para que luego le llame a la protagónica "porque sólo quería escuchar tu voz".

Para "el cliente" una frase: "¡Bájenle a su histeria!

Sin embargo, una vez fui testigo de una práctica que podríamos llamar "gangsteril", por parte de un cliente... pero eso será tema de otro post.

miércoles, 30 de abril de 2014