Y no, no hablo de un reconocido Osito que si no le gusta cierta novela por inmoral, indecente o por presentar actos contra natura, retira sus anuncios.
Esta vez, el responsable del chantaje (no encuentro otra forma de describirlo) no fue no una, ...sino varias... ¡empresas farmacéuticas!
Con decirles que se tuvo que cambar TODA la trama de la telenovela (faltando tres semanas para entrar a grabar; o sea, el infierno de los guionistas).
¿Qué pasó? Pues que de alguna manera se filtró al exterior que parte de la intriga de esa telenovela involucraba a un gran laboratorio farmacéutico que en realidad era una compañía dedicada a crear armas bioquímicas.
Y entonces, Big Pharma saltó, junto con los productos milagro, amenazando con que retirarían su publicidad de todos los canales de la empresa, si nos atrevíamos a hablar mal de la industria farmacéutica.
¿Por qué se sintieron aludidos? ¿Acaso existe alguna empresa que fabrique ácido acetil salicílico, insecticidas, pesticidas y gases nerviosos... todo al mismo tiempo?
La fábrica de sueños tuvo que ceder, y en los ajustes para la versión a grabar, se eliminó lo del gran complejo industrial y lo cambiamos con un pequeño laboratorio casero, dirigido por un científico casi autista; patrocinado por el villano, claro.
Sólo les daré una pista: el original de esta novela es argentino, y se llamaba "Resistiré".
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